La tortuga de espolones de África o tortuga sulcata (Centrochelys sulcata) es una especie originaria del desierto del Sahara que destaca por su tamaño, resistencia y longevidad. Gracias a su carácter tranquilo y su fácil cuidado se ha convertido en una mascota cada vez más popular. Sin embargo, para mantenerla saludable requiere de una serie de cuidados específicos y un compromiso para toda la vida.
Si estás pensando en adoptar una o ya tienes una en casa pero no sabes bien cuáles son sus necesidades, en este artículo te explico todo lo que debes saber acerca de los cuidados de la tortuga sulcata para convertirte en un todo un cuidador experto.

Nombre científico: Centrochelys sulcata
Tamaño adulto: Hasta 80–90 cm y más de 70 kg
Esperanza de vida: 70–100 años
Origen: África subsahariana
Temperamento: Tranquila pero muy activa y fuerte
Tamaño
La tortuga sulcata es la tercera más grande del mundo, después de la tortuga de Aldabra y la tortuga gigante de las Galápagos. Se trata de la especie más grande de África, con un caparazón que puede llegar a medir 80 cm de largo en el caso de los machos adultos y 58 cm en el caso de las hembras. Las crías apenas miden 4,5 cm, aunque crecen rápidamente hasta alcanzar los 15 o 25 cm en los primeros años de vida.
¿Cómo debe ser su hábitat?
Recinto
Debido al gran tamaño que alcanzan estas tortugas, no son aptas para tenerlas en un piso. Las crías pueden estar hasta cerca de los dos años en un terrario con un tamaño mínimo de 1×0,5 metros equipado con una manta térmica. Cuando el ejemplar crezca lo ideal será que esté en un recinto amplio al aire libre, siempre y cuando el clima lo permita. Esta especie no tolera los climas fríos y húmedos, por lo que en este caso deberás tenerlas en un terrario o corral con calefacción. Puedes fabricarlo tú mismo o comprar uno adaptado a sus necesidades.
El hábitat debe contar con una zona de refugio para que pueda resguardarse del sol en verano o del frío en invierno y sentirse segura. Debes intentar que se parezca lo máximo posible a su hábitat natural añadiendo troncos, rocas y plantas (asegúrate que no sean tóxicas).
Las tortugas de los espolones son buenas trepando y excavando, además de animales curiosos y con mucha fuerza. Por ello el recinto debe contar con paredes enterradas resistentes y con una altura de al menos 60 cm para evitar fugas.
Aunque no pueden nadar, es imprescindible que cuenten con un estanque o recipiente de agua poco profundo y accesible mediante una rampa para que puedan bañarse y beber agua.

Temperatura y humedad
Es esencial crear un gradiente de temperatura en el hábitat, con una zona más fría que esté entre 25 y 30 ºC y una zona más cálida entre 30 y 35 ºC. Los niveles de humedad relativa deben mantenerse entre el 40 y 60% durante el día para evitar enfermedades y asegurar su supervivencia. Durante la noche la temperatura debe oscilar entre 22 y 25 ºC.
Para mantener el calor debes instalar una lámpara de cerámica Opcionalmente puedes instalar también una manta térmica en el suelo para aportar calor.
El hábitat deberá contar con lámparas para suministrar tanto luz visible como luz UVB y UVA durante 13 horas al día en verano y 11 horas en invierno. Para no tener que encender y apagar las luces manualmente puedes instalar temporizadores. La radiación ultravioleta es esencial para la síntesis de vitamina D3, necesaria para la absorción del calcio de la dieta y evitar enfermedades óseas o deformación del caparazón.
Sustrato
El sustrato debe ser seco, poco polvoriento, ya que esta especie es originaria de zonas áridas. Los sustratos más recomendados son:
- Fibra de coco prensada o tepojal: retiene la humedad y permite excavar
- Mezcla de tierra de jardín o topsoil: debe estar libre de fertilizantes y químicos
- Arena de río lavada
Puedes hacer una mezcla homogénea de estos sustratos y luego añadir una capa superficial de heno, pasto seco o corteza de árbol para la cobertura. También puedes añadir musgo sphagnum en una esquina para crear una zona más húmeda y permitir que la tortuga autorregule su humedad cuando lo necesite.
Debes evitar el uso de virutas de pino o cedro, grava o piedras pequeñas y arena de gato, ya que puede puede ocasionar problemas de salud si son ingeridos.
En ejemplares adultos el sustrato debe tener un grosor de 15-20 cm para que puedan excavar y hacer túneles. En crías con 5-8 cm de grosor será suficiente y en individuos jóvenes bastará con 10-15 cm.
Alimentación de la tortuga sulcata
Las sulcatas son tortugas extremadamente voraces, por lo que debes tener cuidado para no sobrealimentarlas. Al igual que la mayoría de tortugas terrestres, son exclusivamente herbívoras y su dieta debe ser rica en fibra y calcio y baja en proteínas y grasas.
Su alimentación debe basarse en un 70-75% en pasto y heno. El resto consistirá en verduras de hoja verde y otros vegetales como escarola, hojas de rábano, endivia, col china, cilantro, tréboles, cactus, dientes de león y flores como el geranio, petunias, hibiscus o rosales.
No hay que abusar de las coles y espinacas porque contienen mucho ácido oxálico que puede atrapar el calcio y causar enfermedades óseas, ni de la lechuga ya que es poco nutritiva. Muy ocasionalmente se le pueden dar frutas como frambuesas, higos chumbos, uvas, sandía, manzana o pera.

Las especies de hierba adecuadas para tu sulcata son el pasto búfalo, pasto azul, pasto bermuda, pasto grama azul y el pasto occidental de trigo. También es adecuado el heno de pasto bermuda, pero debe evitarse el heno Timothy por su gran contenido de semillas con espinas que pueden ocasionar lesiones en la boca. Puedes adquirir las semillas y plantar estas especies de hierba en tu jardín, o comprar el pasto directamente.
Bajo ningún concepto se le pueden dar alimentos procesados y de consumo humano o comida para perros o gatos.
Hidratación
Un aspecto que no puedes descuidar es la hidratación. Debes colocar un recipiente con agua limpia que le sirva tanto para beber como para bañarse. Asegúrate que no sea muy profundo (únicamente debe llegar al borde del caparazón, dejando la cabeza fuera). Recuerda sustituir el agua a diario para mantenerla limpia y fresca.
El baño es otra forma de mantener hidratada a tu tortuga, por lo que si no sabes cómo debes hacerlo, aquí te dejo un artículo donde se explica paso a paso cómo bañar a tu tortuga terrestre.
Suplementos
Las hembras y crías necesitan un gran aporte de calcio que es difícil cubrir con la dieta. Por ello se recomienda añadir un suplemento de calcio a la comida. Lo mejor es que no contenga fósforo ni aminoácidos y sea formulado específicamente para tortugas.
Algunos suplementos también pueden incluir vitamina D3, aunque ésta no será necesaria si la tortuga habita durante todo el año en el exterior. Aún así, te recomiendo que consultes con tu veterinario las necesidades específicas de tu tortuga.
Cuidado de las tortugas sulcatas bebé
Las crías de sulcata son delicadas y requieren un cuidado especial durante los primeros años de vida. Necesitan un ambiente cálido y controlado, por lo que un terrario cerrado es buena opción para mantener la temperatura y humedad.
Durante los tres primeros meses, deben mantenerse a una temperatura constante de 27 ºC. Después deberás crear una zona caliente con 32-35 ºC mediante una lámpara de calor y una zona fría a 24-27 ºC. Durante la noche la temperatura no debe bajar de los 22 ºC. A diferencia de las adultas, la humedad debe mantenerse entre el 60 y 80% para evitar piramidismo.

Por supuesto, también necesitan una lámpara de UVB que esté encendida 12 horas al día, aunque pueden tomar el sol de forma natural a primeras horas de la mañana o últimas horas de la tarde, cuando ya no hace tanto calor.
En cuanto a la alimentación, esta es igual que en las tortugas adultas: alta en fibra y baja en proteínas. Aliméntalas con pasto y hierba, verduras y poca fruta. No olvides suplementarlas con calcio (sin fósforo) y vitamina D3 si no tienen acceso al sol de forma regular. El agua debe estar siempre disponible y cambiarse a diario.
Manejo y comportamiento
Las tortugas de espolones son relativamente fáciles de criar. Son fuertes y pueden embestir y derribar vallas fácilmente. Les encanta escalar y excavar, ya que en la naturaleza crean madrigueras para resguardarse. Son animales curiosos y se sienten atraídos hacia objetos luminosos. Todo esto hace que sea un animal atractivo como mascota.
Suelen adaptarse bastante bien a la presencia humana. Aún así, no debes estar constantemente manipulando, ya que esto podría estresarla. Si quieres crear un vínculo con tu sulcata es mejor que la observes e incluso que le des de comer tu mismo.
Otro factor que tienes que tener en cuenta acerca de su comportamiento es que los machos pueden ser agresivos entre ellos y embestirse, por lo que no es recomendable tener varios machos juntos en un mismo recinto.
A continuación tienes un vídeo resumiendo todo acerca del cuidado de la tortuga de espolones.
